El rojo se ha instalado en Wall Street (Dow Jones: -0,28%; SP 500: -0,52%; Nasdaq: -0,56%). Los tres principales índices de la bolsa de Nueva York se han olvidado de los máximos históricos que marcaron la última jornada (el viernes, 25 de noviembre). A pesar de esto, en lo que va de año, el Dow Jones sube cerca del 10%, el S&P más del 8% y el Nasdaq avanza un 7,8%.
El Dow Jones ha caído un 0,28%. Visa ha sido el farolillo rojo del índice con una caída del 1,25% hasta los 79,13 dólares. También ha contribuido a las caídas American Express que ha cedido un 1,02% hasta los 72,12 dólares. Por otro lado, el S&P 500 ha cedido un 0,52%, con el sector financiero ha caído alrededor de un 1%. El compuesto Nasdaq ha caído un 0,56%. El Russell 2000, que se compone de acciones de pequeña capitalización, ha caído un 1,38% y así ha roto su racha alcista de 15 días con subidas.
A pesar de esto, en lo que va de año, el Dow Jones sube cerca del 10%, el S&P más del 8% y el Nasdaq avanza un 7,8%
“Después de tres semanas de ganancias y una racha ganadora de 15 días en el Russell 2000, tenemos que reducir la velocidad”, dijo Art Hogan, jefe de estrategia de mercado de Wunderlich Securities. “Tenemos la percepción de que nos estamos dirigiendo hacia una administración más pro-empresarial”, ha añadido.
EL PETRÓLEO SUBE A LA ESPERA DE LA OPEP
El precio del petróleo se ha dado la vuelta después de que el ministro de Energía de Irak haya dicho que el país colaborará con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para llegar a un acuerdo “aceptable para todos”. Tanto el barril de Brent como el de West Texas cotizan con subidas de más del 2%.
Sin embargo, antes de estas declaraciones, el crudo caía un 2% porque Arabia Saudi no se reunirá con Rusia en la antesala del encuentro del próximo 30 de noviembre en Viena. Concretamente, a la hora del cierre de Wall Street, el precio del barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba con una subida del 1,71% hasta los 48,05 dólares. Por su parte, el precio del West Texas, referente en EEUU, sube un 1,85% hasta los 46,91 dólares.
A LA ESPERA DEL INFORME DE EMPLEO
En el escenario económico, el dato más importante de la semana en EEUU llegará el próximo viernes, con la publicación del Informe de Empleo de noviembre, última gran referencia para la Reserva Federal (Fed) antes de la reunión del 14 de diciembre. El mercado descuenta casi al 100%una subida de tipos en esa fecha por parte del banco central americano.
Por eso, numerosos analistas centran ya su interés y sus previsiones en la política monetaria de 2017. Las previsibles políticas de Trump a favor del crecimiento, con mayor gasto público en infraestructuras y recortes de impuestos para empresas y ciudadanos, generarán más inflación y podrían obligar a la Fed a subir los tipos de interés más rápido de lo esperado inicialmente.
En este escenario, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha elevado sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos en 2017 y 2018, debido a la previsión de más estímulos fiscales por parte de la nueva Administración Trump. Para el próximo año, la OCDE ha elevado la previsión de EEUU hasta el 2,3% desde el anterior 2,1%.
La divisa europea cotizaba a la hora del cierre de Wall Street en los 1,0609 dólares y la rentabilidad del bono americano a 10 años cae hasta el 2,314%
Todavía es pronto para calibrar el impacto de las políticas de Trump, pero lo cierto es que la rentabilidad de la deuda pública americana a 10 años marcó la semana pasada máximos anuales por encima del 2,4%, mientras el euro marcó un mínimo de 2016 cerca de 1,05 dólares. La divisa europea cotizaba a la hora del cierre de Wall Street en los 1,0609 dólares y la rentabilidad del bono americano a 10 años cae hasta el 2,314%.
¿CÓMO SERÁ LA RELACIÓN CUBA-EEUU?
A nivel estratégico, tras la muerte de Fidel Castro, el interés se centra en conocer cuál será la postura de Donald Trump con la política de acercamiento iniciada por Barack Obama en los últimos años. Tras la muerte del líder cubano, Trump lo calificó como “brutal dictador”. En campaña, Trump amenazó con romper el acercamiento con Cuba si el gobierno isleño no concede más libertades políticas.
Sin embargo, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha indicado este lunes que lo más probable es que la muerte del ex presidente cubano Fidel Castro, ocurrida el pasado viernes a los 90 años de edad, no afecte al avance de las relaciones entre ambos países. Además, ha comentado que es poco probable que se dé marcha atrás en los cambios operados entre Estados Unidos y Cuba, que comenzaron hace dos años.
Sin embargo, interrogado por este escenario, ha subrayado que el desmantelamiento de este proceso “significaría un impacto económico” para los ciudadanos cubanos, que comienzan a disfrutar de los incipientes cambios.
Fuente: Bolsamania.com
Source: Economia
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