Wall Street comienza la semana en positivo, con subidas del 0,3% de media, por lo que mantiene la fiesta que arrastra tras haber sumado tres semanas consecutivas de ganancias. El buen hacer de bolsas como las estadounidenses ha llevado a entidades como Goldman Sachs a revisar al alza sus precios objetivos y, en el caso de este último, el banco de inversión ahora espera que el S&P 500 toque los 3.600 puntos para finales de año.
Aunque no es una jornada sin más en la bolsa de Nueva York. Y es que los inversores tienen la mirada puesta en las negociaciones para un nuevo paquete de estímulos y en las nuevas tensiones con China. Demócratas y republicanos siguen sin llegar a un acuerdo para regar a la mayor economía del mundo que, a su vez, ha aplazado la revisión de su acuerdo comercial con el gigante asiático hasta nuevo aviso, y sin poner una fecha sobre la mesa.
La revisión de dicho pacto estaba prevista en un primer momento para el pasado sábado, según las fuentes citadas por la agencia Reuters. Estas mismas fuentes aseguran que el retraso ha tenido lugar por los conflictos entre ambos países en materia de programación. Además, también apuntan a que EEUU quiere tensar aún más la cuerda y dar tiempo a que tengan lugar más compras chinas de exportaciones estadounidenses.
Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos, pero mientras tanto los inversores han conocido la encuesta manufacturera Empire State de agosto. El índice ha sufrido una importante caída en el octavo mes del año, al pasar del 17,2 de julio al 3,7 en agosto, algo que según los expertos de Oxford Economics demuestra que «el impulso de reapertura no puede durar para siempre». Los envíos aumentaron modestamente, los nuevos pedidos disminuyeron, mientras que el empleo aumentó ligeramente. Los fabricantes se mantienen optimistas sobre las perspectivas a corto plazo, aunque algo menos que en julio.
Según Oxford Economics, «la recuperación de la industria manufacturera se asentará en un camino más lento que la inmediata recuperación parcial que ha sido estimulada en gran medida por las reaperturas. El reciente aumento de los casos de coronavirus y la posterior pausa de los planes de reapertura en muchos estados pone de relieve que la trayectoria del virus dictará la fuerza de la recuperación del choque pandémico».
Y es que los analistas de esta firma creen que «la demanda blanda, las interrupciones de la cadena de suministro y la gran incertidumbre limitarán persistentemente el rebote de la fabricación hasta que se encuentre una solución sanitaria para el virus. Nuestro pronóstico de referencia prevé que la fabricación no vuelva a los niveles de actividad anteriores al virus hasta 2022», concluyen.
Al otro lado del Atlántico, el Ibex cae en el inicio de la semana presionado por sus valores turísticos, concretamente por Meliá e IAG, ante las nuevas restricciones impuestas por Alemania. Finalmente, en Asia las bolsas han cerrado en verde lideradas por China y pese a la histórica contracción del PIB de Japón.
Fuente: Bolsamania.com
Source: Economia
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