Uber se ha quedado sin licencia para operar en Londres por segunda vez en poco más de dos años. La decisión ha sido adoptada por el regulador al haber puesto en riesgo la seguridad de los pasajeros debido a que su aplicación no es «adecuada». La compañía tiene 21 días para apelar, algo que ha asegurado que va a hacer. Sus acciones ceden este lunes alrededor de un 6% antes de la apertura del mercado.

 En concreto, los problemas de seguridad se refieren a que el cambio en los sistemas de Uber permitieron a los conductores no autorizados subir sus fotos a las cuentas de otros conductores, lo que supuso que podían recoger pasajeros como si fueran el conductor reservado. Esto ha llegado a afectar a al menos 14.000 viajes.

«Es inaceptable que Uber haya permitido que los pasajeros suban a los coches con conductores potencialmente sin licencia y sin seguro«, ha dicho la directora de Licencias, Regulación y Carga en Transport for London (TfL), Helen Chapman.

La compañía con sede en Silicon Valley tiene 21 días para apelar la decisión. Un periodo durante el cual puede continuar operando, lo que probablemente incluya acciones judiciales.

Fuente: Reuters


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