General Electric superó las estimaciones de ventas y de flujo de liquidez en el cuarto trimestre y dijo que había llegado a un acuerdo tentativo para solucionar un caso de hipotecas subprime con los reguladores estadounidenses.

El conglomerado industrial estadounidense reportó un incremento en sus ventas de 5 por ciento a 33.300 millones de dólares, por sobre las estimaciones de analistas de 32.600 millones de dólares.

La ganancia sumó 666 millones de dólares para el cuarto trimestre, recuperándose del cargo por 23.000 millones de dólares que asumió tres meses antes, durante el inicio de una reestructuración bajo un nuevo presidente ejecutivo.

GE reportó beneficio de operaciones continuas de 8 centavos por acción, lo que se compara con la pérdida de 1,29 dólares por papel del mismo período del año pasado. En base ajustada, ganó 17 centavos por acción.

El flujo de liquidez industrial libre sumó 4.900 millones de dólares en el cuarto trimestre, bajo los 6.800 millones de dólares del mismo período de 2017 pero sobre los 4.000 millones de dólares que esperaban los inversores, anotó John Inch, analista de Gordon Haskett.

Los resultados cierran un año excepcionalmente malo para GE, que empezó con un cargo por 11.000 millones de dólares y la revelación de pesquisas contables de reguladores estadounidenses y cerró con el nombramiento de un presidente ejecutivo nuevo, encargado de acelerar ventas de activos por 20.000 millones de dólares y reducir la enorme deuda.

Muchos analistas se habían preparado para resultados decepcionantes del cuarto trimestre y algunos esperaban que el presidente ejecutivo, Larry Culp, fuera abierto sobre las malas noticias, pero éste no entregó pronósticos para 2019.

“El único dato relevante en las cifras trimestrales es que las ventas reales y el flujo de liquidez libre proveniente de los negocios industriales fueron mejores a lo previsto. La empresa además solucionó uno de sus mayores litigios con el Departamento de Justicia estadounidense”, dijo Nicholas Heymann, analista de William Blair.

Si bien no entregó previsiones el jueves, Culp fijó objetivos que igualaron lo que analistas e inversores habían pedido por mucho tiempo: elevar la calificación “BBB” de GE a calidad “A”, reducir la deuda industrial y restablecer el dividendo. El ejecutivo no presentó un cronograma.

La golpeada división de energía perdió 872 millones de dólares en el trimestre, mientras que la división financiera GE Capital perdió 177 millones.

Las acciones de GE escalaban más de un 12 % en Wall Street.

Fuente: Reuters


Source: Economia