La ansiedad de inversionistas en medio de tensiones comerciales entre EE.UU. y China, y con un año de elecciones presidenciales por delante en Argentina, impulsan de nuevo el riesgo percibido de que el gobierno incumpla con sus compromisos de deuda.

“El mercado ve mayores riesgos por la posibilidad de que vuelva a gobernar Cristina Fernández y por la guerra comercial, que afectaría mucho el crecimiento económico de Argentina”, dice Alberto Bernal, jefe de estrategia de XP Securities en Nueva York.

El costo para asegurarse de un default de Argentina en los próximos cinco años subió a 694 puntos básicos, su mayor nivel en los últimos tres meses. Desde mediados de noviembre, se encareció 120 puntos básicos, por encima de países como Turquía y Costa Rica, que vieron el costo subir alrededor de 20 puntos básicos.

Argentina debe volver a los mercados de deuda en 2020, cuando finalicen los desembolsos de la línea de crédito del Fondo Monetario Internacional. El ministro de Economía de Argentina, Nicolás Dujovne, pronosticó que para entonces los diferenciales de los bonos serán “mucho más bajos” que en la actualidad.

El mercado está apostando que, para que esto ocurra, Macri tendría que ganar las elecciones de octubre. Pero el camino no luce fácil: el nivel de aprobación de gobierno se ubica en un 36% y la economía se encamina a completar un segundo año de contracción consecutiva en 2019.

Luego de tomar parte en un reciente viaje de inversionistas a Argentina, Siobhan Morden, quien encabeza estrategia de renta fija en Latinoamérica para Nomura, escribió en un informe que las elecciones dominaron las reuniones, con un “amplio consenso para la reelección del presidente Macri, pero poca convicción tan temprano en el ciclo electoral”.

La “continuidad de la política y la reelección de Macri es todo lo que importa para una dinámica de deuda a mediano plazo aún frágil que requiere un crecimiento por encima de la tendencia y un superávit fiscal primario,” escribió.


Source: Economia