Argentina intentaba el jueves contener una crisis financiera, pero en el mercado la moneda local continuaba cayendo de manera brusca frente al dólar, lo que generaba desconfianza y críticas de empresarios e incertidumbre entre los inversores.
El peso caía un 18,8 por ciento en el día a un mínimo de 42 por dólar, a pesar de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció que se acelerará una reducción del déficit fiscal para traer tranquilidad a un mercado que desde mayo ha estado bajo presión.
Poco después, el banco central argentino informó de un incrementó su tipo de política monetaria a un 60% anual, desde el 45 %, y de un alza de cinco puntos porcentuales de los encajes bancarios con la idea de quitar liquidez del sistema.
Argentina, que ha atravesado por graves turbulencias financieras, acordó un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 50.000 millones de dólares, que le compromete a reducir su déficit a un 1,3 % del producto interior bruto en 2019.
“Se está trabajando en la instrumentación para adelantar nuestras metas para el año próximo para reducir ese riesgo financiero, lo cual va a llevar necesariamente a que tengamos que seguir discutiendo como acelerar también el camino hacia el equilibrio fiscal”, dijo Peña en la conferencia anual del Consejo de las Américas.
Tras el evento, el funcionario dijo a periodistas que el Gobierno argentino ha cometido errores, pero que el país va en la dirección correcta.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Weiss, dijo a Reuters que “estos bruscos aumentos del dólar y (de) la tasa de interés hacen inviable cualquier actividad productiva (…) Son cimbronazos que lo que hacen en forma puntual es frenar proyectos, no solo nuestros. La economía se paraliza. Nadie sabe cuánto es el valor del dólar”.
El presidente de la empresa comercializadora de café Cabrales, Martín Cabrales, consideró que Argentina va “tener recesión por bastante tiempo, por lo menos este año y principios del año que viene”.
Como consecuencia de la profunda depreciación de la moneda, la bolsa de Argentina subía el jueves un 6,5 % por recompras de acciones de empresas con negocios de exportación.
El presidente argentino Mauricio Macri anunció el miércoles que se acordó un adelanto de fondos con el FMI para garantizar la financiación del país, en medio de temores a una potencial cesación de pagos de deuda. Sin embargo, tampoco su palabras lograron poner un freno a la depreciación del peso argentino.
Los diferenciales de la deuda argentina en dólares subían frente a los bonos del Tesoro de Estados Unidos y el coste de asegurar las obligaciones también aumentaba, lo que hace más difícil la financiación externa para el Gobierno.
Fuente: Reuters
Source: Economia
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