El grupo energético italiano Enel obtuvo un beneficio neto de 2.020 millones de euros en el primer trimestre del 2018, un 9,4 % más que hace un año, y reivindicó su apuesta por las energías renovables, en un comunicado difundido hoy.

El beneficio neto del grupo fue un 9,4 % superior a los 1.847 millones de la primera mitad del 2017, gracias entre otros factores a los menores intereses sobre sus préstamos y la menor carga fiscal en Italia.

El beneficio neto ordinario del grupo fue de 1.892 millones, un 4,6 % superior a los 1.809 millones en términos interanuales.

Los ingresos fueron de 36.027 millones de euros, un 0,8 % menos en términos interanuales.

Esta “leve caída” se debe principalmente al efecto del cambio negativo, sobre todo en Latinoamérica, y fue “parcialmente compensada por los mayores ingresos registrados en las renovables” y por “la distribución en Brasil y en Argentina”, entre otros factores.

El resultado bruto de explotación (ebitda) subió un 2,3 %, hasta los 7.857 millones (7.678 millones el pasado año), gracias también al crecimiento de las renovables y a los incrementos tarifarios “en beneficio de la distribución” en Argentina y España.

Pero también gracias a la mejora de los márgenes de mercado en España y Rumanía por la reducción de los costes operativos.

El resultado neto de explotación (ebit) fue de 4.875 millones de euros, un 0,4 % más que los 4.854 millones de los primeros seis meses del 2017.

La deuda financiera neta aumentó un 11,2 %, hasta los 41.594 millones de euros, a causa del reparto de dividendos y de algunas operaciones societarias como la compra de la brasileña Eletropaulo o por la oferta pública de adquisición (opa) de Enel Generacion Chile.

El consejero delegado del grupo, Francesco Starace, celebró estos “sólidos resultados”, en línea con los objetivos del Plan Estratégico 2018-2020.

Para lo que queda de año, la compañía prevé “una importante contribución al crecimiento industrial favorecida por las inversiones en las renovables y en las infraestructuras y redes”.

También estima que seguirá invirtiendo en la digitalización de la empresa, en progresar en su eficiencia operativa y en simplificar su estructura societaria, entre otras medidas.

En lo que va de año, Enel ha invertido 3.114 millones de euros en infraestructuras, 351 millones menos que hace un año, dada a la menor inversión en instalaciones eólicas y solares en Brasil, Perú y América del Norte, tras completar algunos en construcción en 2017.

Starace reivindicó el potencial renovable de su compañía e indicó que entre el mes de junio de 2017 y 2018 se ha sumado a la red 3,4 megavatios de este tipo de energía, “estableciendo un nuevo récord absoluto de capacidad instalada en doce meses entre el resto de empresas del sector”.

Por ello, en el segundo semestre, el coloso energético continuará concentrándose en su crecimiento industrial, apostando por este tipo de energía limpia e inagotable.

La energía neta producida durante el primer semestre del 2018 fue de 121,1 teravatios hora, un 0,1 % menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente, algo que desde Enel atribuyen a una menor producción termoeléctrica en España e Italia.

Destacan una mayor producción de fuentes renovables -hidroeléctica, eólica, solar, geotérmica y de biomasa- gracias a un incremento de la infraestructura y a los mayores recursos hídricos.

Y es que el objetivo a la plazo de Enel es la descarbonización antes de 2050 y prevé que la energía renovable contribuya a cerca de la mitad de la capacidad total del grupo en 2019.

Fuente: YahooFinanzas.com


Source: Economia