Los gobernadores del Banco Central Europeo que se reunieron el jueves no quisieron cambiar las expectativas de los inversionistas de un retiro gradual del estímulo monetario, pese a algunas preocupaciones sobre la salud de la economía, dijeron tres fuentes a Reuters.

Los mercados financieros esperan que el BCE retire su programa de estímulo de 2,55 billones de euros (3,09 billones de dólares) a fines de este año y que a mediados del próximo año eleve su tasa de interés por primera vez desde 2011.

Datos económicos más débiles de lo esperado fuera de la zona euro han provocado dudas, pero los funcionarios se mantuvieron cómodos con un camino para la política monetaria que los inversores ya han incorporado a los precios, dijeron las fuentes.

Los encargados de fijar la tasa de interés pasaron la mayor parte de la reunión del jueves discutiendo las inciertas perspectivas económicas, pero estuvieron de acuerdo en que las señales de debilidad no son lo suficientemente dramáticas como para justificar una desaceleración en la normalización de su política monetaria, sobre la que existe un amplio consenso en el Consejo de Gobierno, agregaron las fuentes.

Los gobernadores dijeron que una decisión sobre movimientos futuros probablemente se comunicaría en junio o julio.

Un portavoz del BCE no quiso hacer comentarios.

(1 dólar = 0,8255 euros)

Fuente: Reuters


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