La economía estadounidense creció 2,9% en el último trimestre del año pasado, coronando tres trimestres seguidos de crecimiento sano. El gobierno espera que la economía continúe creciendo este año con ayuda de importantes recortes impositivos y un aumento del gasto fiscal.

El producto interno bruto, la producción total de bienes y servicios, creció a una tasa más alta que el cálculo previo de 2,5%, informó el miércoles el Departamento de Comercio. El PIB creció 3,1% en el segundo trimestre y 3,2% en el segundo.

La nueva cifra reflejó en parte un aumento del gasto de consumo, el mayor en los últimos tres años.

El PIB creció 2,3% en el año, comparado con 1,5% en 2016, el año de menor crecimiento desde el fin de la recesión en 2009.

El presidente Donald Trump suele destacar que el crecimiento del año pasado es la prueba de que su política económica de recortes impositivos, desregulación y aplicación de las normas en los acuerdos comerciales tiene un impacto positivo.

Durante la campaña electoral, Trump prometió duplicar el crecimiento, que ha mostrado un deslucido 2,2% anual desde el fin de la recesión. La expansión actual está en su noveno año, la tercera más larga desde la década de 1850, pero a la vez es la más lenta del período de posguerra.

Mientras Trump habla de lograr un crecimiento del PIB de 4% o más, su presupuesto se basa en la expectativa de que la economía crecerá a una tasa anual promedio de 3% a lo largo de la próxima década. Economistas del sector privado lo consideran excesivamente optimista y creen que el retiro de la generación de posguerra y la ralentización de la productividad limitarán el crecimiento.

Fuente: Reuters


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