Cuando Apple anuncie sus resultados del primer trimestre esta semana, los inversores buscarán señales para determinar si el iPhone X lanzado en otoño boreal por la compañía a un precio de 999 dólares fue un éxito al estilo de Steve Jobs o si, como sospechan los analistas, resultó en una decepción.
En las últimas semanas, analistas de Wall Street han llegado a considerar que las ventas del iPhone X han sido menores a lo esperado previamente para el primer trimestre finalizado en diciembre y que podrían bajar marcadamente en el periodo de tres meses a marzo.
Analistas recortaron sus expectativas sobre la guía de ingresos del segundo trimestre de Apple Inc y ahora prevén que la facturación toque un mínimo de 60.000 millones de dólares con respecto al consenso anterior de 67.000 millones de dólares.
Sumado a las preocupaciones sobre el impacto de un enredo en el que Apple admitió que está desacelerando la producción de teléfonos que presentan desgaste de baterías, el débil desempeño del iPhone X generó de nuevo cuestionamientos sobre si la compañía puede mantener su rápido crecimiento de ventas sin un nuevo producto de éxito.
Tras vender con descuentos ocho diferentes modelos de iPhone durante las fiestas de fin de año, Apple dio a entender que se ha distanciado de la preferencia de Jobs por ofrecer productos premium de alto costo y se embarcó en una estrategia de acceso masivo a su teléfono estrella.
Los analistas se preguntan ahora si Apple puede elevar su facturación, ya que las ventas del iPhone esencialmente han alcanzado una meseta.
“Apple tendrá que responder a la pregunta de qué viene ahora”, dijo Steven Milunovich, analista de UBS, en una nota enviada a inversores. “Parte de la respuesta podría ser más servicios que capitalizar la base de 1.000 millones de clientes y eventualmente mejorías en las capacidades (de los teléfonos)”, como realidad aumentada, añadió.
Analistas aún esperan que Apple anote ingresos récord, alcanzando el punto más alto de su guía de 87.000 millones de dólares para el primer trimestre. Pero el mercado de todas formas redujo su cálculo para el trimestre a marzo y prevé que la compañía venderá menos iPhones en el año fiscal 2018 que lo pensado inicialmente.
El analista de Bernstein Toni Sacconaghi estimó un piso de 220 millones de iPhones vendidos en el año fiscal 2018, justo por encima de los 216,7 millones vendidos en 2017 y por debajo del máximo histórico de 231,2 millones anotado en el 2015.
Apple divulgará sus resultados el jueves tras el cierre del mercado estadounidense.
Fuente: Reuters
Source: Economia
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