La economía de la República de Irlanda se recupera con fuerza después de una “década perdida” por la crisis y alcanzará el pleno empleo a final de 2018, según pronosticó un informe publicado hoy por la consultora Goodbody.
El estudio de esta firma dublinesa indicó que el “rápido crecimiento” del sector de la construcción y el aumento del consumo interno empujarán a otros indicadores, como el del empleo, hacia registros más altos que lo previsto anteriormente.
De acuerdo con estas proyecciones, el paro caerá al 5 % a final del 2018, desde el 6,4 % actual, si bien advirtió de que Irlanda podría necesitar mano de obra extrajera adicional para mantenerse como una de la economías que más crece en Europa.
“La señal más clara sobre la fortaleza de la economía irlandesa es que la creación de empleo se sitúa en el 3,5 %, aunque también comienza a apreciarse cierta presión inflacionista”, señaló en el informe el economista jefe de Goodbody, Dermot O’Leary.
En opinión del experto, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), conocida como “brexit”, podría variar los “flujos migratorios” de trabajadores desde el país vecino hacia Irlanda, lo que “contribuiría a rebajar esas presiones”.
Asimismo, estimó que la demanda interna alcanzará el 4,5 % en 2017 y el 4,3 % al año siguiente, frente al 3,7 y el 3,6 %, respectivamente, previsto en su último análisis trimestral.
Estas cifras, como la del pleno empleo, se situarían en niveles similares a los alcanzados en el pico de 2007, un año antes del fin del “boom” de la construcción y del colapso del sistema financiero nacional, que dieron paso a “una década perdida”, recordó O’Leary.
Esta crisis obligó al Gobierno de Dublín a pedir en 2010 un rescate a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 85.000 millones de euros, un programa de ayuda que abandonó con éxito tres años después, según certificaron sus supervisores.
Entre las debilidades de la economía irlandesa, el informe destacó la actual escasez de viviendas, lo cual ha disparado los precios de compra y alquiler, al tiempo que la población ha aumentado un 12 % durante la pasada década.
También identificó carencias en las infraestructuras nacionales, por lo que recomendó al Ejecutivo dar “prioridad en los próximos años a la inversión de capital”.
“Irlanda sigue en curso para lograr, por cuarto año consecutivo, un alto ritmo de crecimiento. Al hilo de un impresionante impulso de la economía, hemos decido revisar al alza las previsiones para 2017 y 2018”, afirmó el economista.
En este contexto, el Producto Interior Bruto (PIB) irlandés podría aumentar el 3,6 % en 2019, aunque matizó que “ese crecimiento está condicionado por el alto grado de incertidumbre” que rodea al “brexit”.
O’Leary explicó que se “desconoce aún” qué tipos de acuerdos económicos firmarán el Reino Unido y la UE tras su divorcio en 2019 y cómo afectarán éstos a las relaciones comerciales entre Irlanda y el país vecino, uno de sus principales socios en el bloque comunitario.
Fuente: EFE
Source: Economia
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