El gigante automovilístico nipón Toyota Motor incrementó su beneficio neto un 11 % entre abril y junio, primer trimestre del año fiscal nipón, gracias al auge de sus ventas, aunque su operativo se resintió por la fortaleza del yen.

El mayor fabricante japonés de la industria automotriz publicó hoy unos resultados trimestrales mejores de lo esperado por la mayoría de los analistas, y revisó al alza sus previsiones financieras para el ejercicio en curso, en la misma jornada en la que selló una alianza con la también nipona Mazda Motor.

El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) se embolsó unas ganancias netas de 613.056 millones de yenes (4.685 millones de euros) entre abril y junio, lo que supone un 11 por ciento más interanual.

Su beneficio operativo fue de 574.294 millones de yenes (4.388 millones de euros), un 10,6 por ciento menos, mientras que su resultado bruto de explotación (ebitda) creció un 0,3 por ciento hasta los 679.348 millones de yenes (5.191 millones de euros).

La facturación en este primer trimestre ascendió a 7,047 billones de yenes (53.855 millones de euros), un 7 por ciento interanual más.

En cuanto a sus ventas de vehículos, estas ascendieron a 2,59 millones de unidades en todo en mundo, un incremento del 2,32 por ciento respecto al primer trimestre fiscal del año pasado, impulsado principalmente por la aceleración de la demanda Europa y en Japón.

En cambio, en Estados Unidos, su primer mercado, Toyota vio prácticamente estancada su demanda -vendió 723.000 unidades, un 1,15 por ciento más- y se anotó una disminución en su beneficio operativo.

Las ventas acumuladas durante la primera mitad del año relegan a Toyota al tercer puesto mundial, al verse superada por primera vez por la alianza franco nipona Renault-Nissan y por el grupo Volkswagen.

El grupo Renault-Nissan vendió 5,27 millones de vehículos entre enero y junio gracias a la inclusión de Mitsubishi Motors en el mismo, mientras que Volkswagen comercializó una cifra similar y Toyota Motor vendió 5,13 unidades en todo el mundo, según las cifras difundidas a mediados de julio por los tres fabricantes.

Los resultados mixtos anunciados hoy por Toyota se deben principalmente al impacto negativo de tipos de cambio desfavorables y a los mayores gastos que acometió la empresa en mercadotecnia y en investigación y desarrollo, explicó en un comunicado el director gerente de la empresa, Tetsuya Otake.

En particular, las fluctuaciones de divisas restaron 35.000 millones de yenes (267 millones de euros) a su resultado operativo, que también refleja un gasto de 5.000 millones de yenes (38 millones de euros) en I+D.

Toyota tiene previsto incrementar notablemente su inversión para el desarrollo de modelos eléctricos y de sistemas de conducción autónoma, una estrategia que también incluirá su acuerdo de colaboración con Mazda y con la que aspira a recuperar el trono mundial del motor.

Esta alianza de capital supondrá que ambas empresas adquieran mutuamente participaciones y la inversión de hasta 200.000 millones de yenes (1.529 millones de euros) en una planta conjunta en Estados Unidos que empezará a operar en 2020, según informaron ambas empresas en un comunicado.

Asimismo, Toyota decidió revisar al alza su previsión de resultados para el ejercicio en curso, que terminará el 31 de marzo de 2018, y en el que prevé embolsarse un beneficio neto de 1,75 billones de yenes (13.380 millones de yenes), un 4,4 por ciento menos que el curso precedente.

Su beneficio operativo ascendería a 1,85 billones de euros (14.145 millones de euros), lo que representaría un 7,2 por ciento menos que el año anterior, mientras que su facturación por ventas se elevaría a 28,5 billones de yenes (217.909 millones de euros), un 3,3 por ciento más.

Fuente: Bancaynegocios.com


Source: Economia