Toshiba, el conglomerado japonés de 142 años de edad, advirtió este martes que podría no ser capaz de continuar operando ya que se enfrenta a pérdidas de miles de millones de dólares del negocio nuclear Westinghouse Electric.

La empresa japonesa hizo esta revelación al informar sobre sus resultados correspondientes al tercer trimestre tras haber incumplido dos plazos anteriores.

Toshiba registró una pérdida operativa de 576 mil 300 millones de yenes (5 mil 200 millones de dólares) en los nueve meses que concluyeron el 31 de diciembre y dijo que contaba con un patrimonio neto negativo de 225 mil 600 millones de yenes al final del período, aunque el informe de resultados no había sido aprobado por el auditor PricewaterhouseCoopers Aarata.

Toshiba ha estado en desacuerdo con sus auditores sobre los controles internos en Westinghouse, que se ha declarado en quiebra en Estados Unidos.

La compañía dijo este martes que encontró ejemplos de una presión interna “inadecuada” para continuar con la adquisición de una firma estadounidense especializada en plantas atómicas, aunque ello no ha afectado los resultados financieros. La incapacidad de Toshiba para informar sobre sus resultados ha suscitado rumores sobre una posible exclusión de la Bolsa de Tokio y ha hundido la cotización de su acción en un 20 por ciento este año.

“Todo el mundo está intentando adivinar cómo se tomará la Bolsa de Tokio este asunto”, dijo Hideki Yasuda, analista de Ace Research Institute. “Esto son sólo ganancias trimestrales. Ahora la pregunta es si la compañía puede publicar la declaración del año completo a tiempo “.

Toshiba también ha incumplido los plazos de presentación de resultados antes de la crisis actual. La compañía aplazó el informe de resultados dos veces en 2015 por un escándalo contable, retrasando su publicación unos cuatro meses. En teoría, no existe un límite sobre el número de veces que una compañía puede solicitar un aplazamiento.

En diciembre la Bolsa de Tokio mantuvo a Toshiba en una lista de valores en alerta en un anuncio, tras haberla incluido inicialmente por inflar resultados desde 2008 a 2014. La empresa presentó el mes pasado un informe detallando planes para mejorar los controles internos. Si se consideran insuficientes, Toshiba podría enfrentarse a una exclusión.

“La renuncia de opinión del auditor es un elemento adicional que debemos evaluar y considerar”, dijo Miwa Aonuma, portavoz de Japan Exchange Group, que gestiona la Bolsa de Tokio.

Fuente: ElFinanciero.com


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