Las autoridades de la Reserva Federal están advirtiendo a los mercados que volverán a enfocarse en la hoja de balance del organismo de 4,5 billones de dólares, en un aparente esfuerzo por dar tiempo a los inversores para prepararse ante los cambios en lugar de indicar que éstos son inminentes.
Los funcionarios de la Fed desean minimizar la volatilidad que podría surgir en los mercados cuando el banco central empiece a recortar su cuantiosa hoja de balance y han dicho que sólo iniciarán este camino una vez que la normalización de las tasas de interés “esté bien encaminada”.
Está previsto que la Fed mantenga esta posición en el comunicado que divulgará la tarde del miércoles tras su reunión de política monetaria inicial de este año, la primera también desde que el republicano Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.
La Fed amasó los bonos durante y después de la crisis financiera, con el fin de inyectar efectivo a la economía y disminuir la presión sobre las tasas a largo plazo, en un flujo de compras de deuda que se ha mantenido estable desde diciembre del 2013.
Si bien la Fed sólo ha subido dos veces las tasas de interés desde el fin de la crisis, varias autoridades del organismo ya están expresando su apoyo al recorte de las tenencias de deuda, que podría concretarse simplemente dejando que los títulos venzan sin reinvertir los retornos.
Algunos funcionarios han afirmado que el proceso, o al menos el debate sobre esta estrategia, debería comenzar más adelante este año. Hace apenas unos meses, varias autoridades de la Fed sugirieron que la hoja de balance del banco central debería seguir siendo voluminosa por varios años más.
“Ellos no quieren conmocionar al mercado”, dijo Robert Tipp, estratega jefe de inversiones de Prudential Fixed Income. “Ellos quieren preparar al mercado”, afirmó, al comentar una serie de declaraciones de figuras como el jefe de la Fed de Dallas, Robert Kaplan; el presidente de la Fed de San Francisco, John Williams; y el jefe de la Fed de Filadelfia, Patrick Harker.
EL IMPACTO SERÍA MENOR
En vista de que el mercado laboral de Estados Unidos se está ajustando y de que Trump ha prometido aumentar el gasto fiscal y recortar impuestos, la inflación y las alzas de tasas podrían avanzar con mayor rapidez que el año pasado. Ante eso, la reducción de la hoja de balance podría representar el siguiente paso de la Fed en la normalización de la política monetaria.
Dado que la mayoría de inversores en Wall Street no esperan que esto suceda hasta mediados de 2018, las autoridades de la Fed prefieren ser cautelosas y evitar que se repita la agitación vista en el 2013, cuando los rendimientos de los bonos subieron porque el entonces presidente del banco central, Ben Bernanke, sugirió que la entidad podía comenzar a reducir sus compras de deuda.
Pero además de ofrecer a los mercados bastante tiempo, la Fed también está divulgando evidencia respecto a que no necesitan preocuparse demasiado.
Tal como lo destacó la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en un discurso en enero, una de las razones es que el vencimiento promedio de los valores en el portafolio del organismo ha disminuido, mientras que en general el mercado de bonos del Tesoro ha crecido.
Esencialmente, esto implica que la cartera de la Fed tiene cada vez menos influencia en el anclaje de las tasas de interés a largo plazo que en el pasado.
Fuente: Reuters
Source: Economia
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